The Future is Fluid

A través de amigos de amigos, los artículos de Internet que me habían inspirado, el boca a boca y la increíble red de Irregular Labs. Ha sido un privilegio trabajar con una organización que emplea métodos antropológicos de investigación y participación, ya que mi visión como directora trascendía mi realidad. Como intentábamos documentar un cambio de paradigma del pensamiento global, el proceso de selección fue difícil de describir a las personas. Si hablamos de fluidez de género a una persona de más edad, es probable que esta asocie inmediatamente la idea a la comunidad LGBT. Pese a que era importante representar ese elemento, y las tensiones que esa fluidez soporta de las fuerzas externas, era igual de importante mostrar cómo otros jóvenes han integrado la fluidez de género en su cotidianidad. Antes, las películas acerca de la fluidez de género se veían como un fenómeno cultural y se presentaban como una subcultura. No era una cuestión de resonancia, sino una necesidad; la necesidad de mostrar que esta fluidez es un proceso de pensamiento que no se puede parar. Está convirtiéndose en una verdad universal el pensar que no todo debe ser fijo.

¿Dónde se sitúa esta proyección en la perspectiva de la sociedad actual sobre la fluidez de género?
Para mí, la película habla de fluidez de género como praxis. Muchos documentales que he visto sobre el tema se centran únicamente en los problemas, pero nunca en lo que resulta inspirador de la fluidez. Como señala Fabio, de Italia, [en la película], permite dejar atrás los demás prejuicios y desafiar la propia visión del mundo. No es simplemente una estética o forma de vestir… que es como mucha gente aún imagina o entiende la fluidez de género. Para mí, eso es lo más interesante de la obra. Contradice esa idea de un hombre que se pone flores en el pelo o una estética determinada como significado de la fluidez de género; puede ser una mentalidad o una identidad para algunas personas. La fluidez de género, o la fluidez, es algo de lo que todos podemos aprender en lugar de limitarnos a mirar con cara de bobos.

¿Qué pretendía poner de relieve acerca de los protagonistas de su obra?
Teníamos 13 voces, cada una de ellas con unos motivos específicos que merecían ser destacados. Queríamos abarcar todo un abanico de edades, experiencias y lugares. Al ser un documental con protagonistas reales, en lugar de simples modelos, también debíamos tratar con sensibilidad las realidades políticas existentes en el momento del rodaje, por ejemplo la elección de Bolsonaro en Brasil. Hay que grabar a los jóvenes con responsabilidad especialmente en el ambiente actual de Brasil. Además, era importante mostrar que no tenían que ser "académicos" para tener lo que otros podrían considerar visiones avanzadas en torno al género o la sociedad. Todos juntos, necesitábamos sacar a relucir los problemas que pueden afrontar algunos jóvenes trans/no binarios, pero también la alegría que puede aportar a la sociedad en su conjunto vivir superando el concepto binario. El resultado debe ser esperanzador y resiliente por cuanto es la dirección hacia la cual nos movemos.

¿Qué pueden aprender otras generaciones de cómo entienden la fluidez de género los miembros de la Generación Z de la película?
Que la fluidez de género es la antítesis del miedo. Si aceptamos que la vida es intrínsecamente fluida, no tenemos que temer los cambios o imprevistos… sino acogerlos.