La comida y el viaje inesperado a los recuerdos

Cada plato del restaurante Gucci Osteria encarna la idea de “viajar”, lo que lo convierte en una muestra abierta de historias listas para ser compartidas con sus huéspedes.

Viajar es experimentar: abrirse a lo inesperado, experimentar diferentes culturas y vidas. En el mundo culinario, viajar está inexorablemente vinculado a la creatividad de un chef, cuyos sentidos se convierten en reservas de recuerdos de alimentos, evocando cada olor, sabor y emoción que se expresa a través de los platos que crean. La idea que subyace a la cocina creativa y simpática de Gucci Osteria siempre ha sido la de capturar el patrimonio de la cocina italiana, hogar de la Firma Gucci y del primer restaurante Gucci Osteria da Massimo Bottura, además del deseo de convertirse en un intermediario entre las diversas culturas, reflejo de la diversidad de identidades de los chefs y de los entornos que los rodean.

Desde Florencia a Tokio, Seúl y Beverly Hills, la comida en cada restaurante Gucci Osteria es, por tanto, una invitación para adentrarse en las experiencias personales de los chefs, un viaje que a menudo está arraigado en Italia, pero que recorre todo el mundo. “Nuestro menú completo gira en tono a los viajes: traemos invitados de todo el mundo: México, Japón, Singapur... Nuestros invitados también se embarcan en un viaje por nuestros recuerdos y las experiencias más memorables e importantes que experimentamos con amigos y familia”, dicen Karime López y Takahiko Kondo, chefs coejecutivos de Gucci Osteria Florence.

Para el chef viajero, la comida también se convierte en un romance íntimo. Estar tan lejos los acerca aún más a su hogar, y la nostalgia se convierte en una “clave esencial” en la transformación de los platos que crean conexiones con sus pasados. Por ejemplo, pida risotto camuflado como pizza en Gucci Osteria Beverly Hills, donde el chef italiano Mattia Agazzi combina técnicas aprendidas de todo el mundo, transformando un plato italiano icónico como la pizza en otro: un risotto. Es un plato que susurra directamente al corazón de los comensales internacionales de Beverly Hills, pero al mismo tiempo les recuerda su hogar en Italia. Por otro lado, en Tokio, el chef Antonio Iacoviello conmemora a su padre a través de la parmigiana que quiere convertirse en un ramen, donde unas berenjenas a la parmesana se aderezan con aceite de ajo y espaguetis con chile, y se sirven con un caldo fermentado de berenjenas japonesas. 

Los chefs crean sus platos con las experiencias de sus viajes, introduciendo constantemente nuevos descubrimientos de los entornos que visitan a la vez que sacan provecho de sus reservas personales del gusto. “Al viajar, nuestros chefs descubren nuevas culturas, personas, historias, artes, arquitecturas antiguas y nuevos ingredientes exóticos que inspiran y nutren su creatividad”, dicen los chefs Davide Cardellini y Hyungkyu Jun. En el restaurante Gucci Osteria de la bulliciosa metrópolis de Seúl combinan sus experiencias de viajes en la farinata, una sabrosa tortita hecha con garbanzos y coronada con tomate confitado, queso stracciatella, alcaparras fritas y polvo de la aceituna Peranzana. Ingredientes italianos, como tomates, aceitunas, quesos, alcaparras y aceites de oliva y de los que Hyungkyu se enamoró en su primera visita a Italia, se unen con la fascinación recientemente descubierta de Davide por las innumerables combinaciones de sabores de jeon, las sabrosas tortitas omnipresentes en Corea. 

Las diversas trayectorias profesionales de los chefs del restaurante Gucci Osteria han llevado a muchos de ellos por todo el mundo a través de Europa, América y Asia, y sus viajes son un ingrediente clave en el desarrollo de su creatividad culinaria. Como dicen Karime y Taka, “Viajar es fundamental… Viajar es cultura. Viajar es compartir. Viajar le permite tener una mente abierta y aprender sobre otras personas, su cultura, sus hábitos alimentarios, sus ingredientes”. Mientras tanto, Antonio, cuyos viajes le han llevado por todo el mundo desde su Italia natal a las cocinas de Francia y Dinamarca con estrellas Michelin, observa cómo en Japón ha encontrado técnicas e ingredientes completamente nuevos, “desarrollando un lenguaje mucho más preciso y directo de los alimentos, lleno de matices y colores”. 

A través de los platos que crean, nos adentramos en los conocimientos inesperados sobre las experiencias íntimas de los chefs. Por eso, cada restaurante Gucci Osteria es la encarnación del concepto de “viajar”: el viaje de los gustos, de los chefs, sus recuerdos, lo que los convierte en una muestra abierta de historias listas para ser compartidas con sus huéspedes. 

Más información sobre Gucci Osteria.

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Nuestros chefs en Florencia, Tokio, Beverly Hills y Seúl compartieron algunos de sus lugares favoritos de las ciudades en las que residen actualmente. Descúbralas cuando visite uno de nuestros restaurantes Gucci Osteria:

Florencia, chefs coejecutivos Karime López y Takahiko Kondo:

Giardino 25, cafetería informal y coctelería de Gucci abierta durante todo el día; Fiesole para un tranquilo paseo por el campo; los Jardines de Boboli y la Farmacia Santa María Novella para inspirarse. 

Seúl, chef Hyungkyu Jun y chef Davide Cardellini: 

Samcheong-dong, un barrio de Seúl lleno de casas, callejones y restaurantes de arquitectura tradicional; Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo para disfrutar del arte y de un descanso tranquilo alejados de la ajetreada metrópolis.

Tokio, chef ejecutivo Antonio Iacoviello:

Mercado de pescado de Toyosu en el distrito de Nihonbashi, con su historia de más de 500 años y la posibilidad de comprar productos frescos.

Beverly Hills, jefe de cocina Mattia Agazzi:

El parque nacional Joshua Tree National Park, ideal para dar un paseo a primera hora de la mañana o tarde por la noche y contemplar las estrellas; Santa Bárbara para ver el mercado de pescado y agricultores (donde Mattia adquiere erizos de mar y productos frescos, entre otras cosas, directamente de los agricultores para el restaurante).