El bambú, utilizado por primera vez en la época de posguerra, cuando los materiales más tradicionales eran difíciles de encontrar, se ha convertido no solamente en un símbolo del espíritu de reinvención que recorre los diseños de la Firma, sino que también en una de las cartas de presentación más reconocibles de Gucci. El bolso Gucci Diana encarna esta idea, que representa una noción de estilo en constante evolución con sus correas de piel desmontables, un claro guiño a las bandas funcionales que se utilizaban para que las asas no perdieran su forma. En esta ocasión, el bolso se presenta en cuero.