Alessandro Michele ha seleccionado una nota muy particular para la nueva fragancia Gucci Guilty Absolute Pour Femme.
El Director Creativo de Gucci ha imaginado el aroma de la mora silvestre en un bosque, y el Maestro Perfumista Alberto Morillas le ha dado forma en una fragancia chipre afrutada.
Esta nota distintiva de aura mágica y misteriosa evoca las leyendas de los bosques en las diversas culturas. Un escenario folclórico, el bosque encantado, ofrece una experiencia abierta a la transformación más allá de la vivencia humana.
Fantasía narrativa
Son muchos los relatos fantásticos europeos que discurren en un bosque. En los cuentos de los hermanos Grimm, los héroes se aventuran a internarse en el bosque. En Bella Venezia, una versión de Blancanieves del italiano Italo Calvino, la heroína es asesinada por los celos que despierta su belleza, enterrada en un bosque y devuelta a la vida por un príncipe que la encuentra mientras va de caza. Robin Hood vive en el Bosque de Sherwood.
Mitología
El antiguo Bosque Hercínico se extendía por el sur de la actual Alemania bordeando con la Selva Negra. El espesor del Bosque Hercínico bloqueó el avance hacia Germania de las tropas del emperador Julio César, que tardaron nueve días de marcha en atravesarlo. Una vez que los romanos entraron en sus frondosidades, afloraron las historias de criaturas que las habitaban: unicornios con cuernos a modo de topiarios y aves con plumajes fulgurantes como el fuego durante la noche.
Durante cientos de años, los residentes de las regiones rurales de Europa creyeron que el bosque era la morada de duendes, espíritus y hadas. Los bosques eran territorios salvajes en cuya oscuridad abundaban los peligros. Se creía que los montes estaban guardados por espíritus que castigaban a los intrusos zafios y favorecían a los humanos benévolos. La creencia popular en estos espíritus se agudizaba por el miedo a lo desconocido: había que andarse con cuidado al cruzar el bosque, donde había el riesgo de perderse o comer plantas alucinógenas a manos de una hada insolente.
En el folclore escandinavo, el espíritu femenino de Huldra atraía a los hombres con su belleza para llevarlos por el mal camino. Moss Women se consideraba el espíritu guardián de las buenas personas en los bosques alemanes, a quienes enseñaba las plantas sanadoras.
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