El artista sueco-chileno Anton Alvarez le rinde homenaje a la forma y altura del bambú con su escultura “1802251226”. Guiada por formas orgánicas, la escultura equilibra el crecimiento de la planta con el movimiento del agua, evocando elementos naturales que proporcionan estabilidad y vida, pero que también desafían los límites estructurales, ambos confiables, pero salvajes.
Vínculo copiado en el portapapeles.