El arte de las palabras

Valerio se vinculó por primera vez con Gucci cuando apareció en el volumen inaugural de Gucci Prospettive, una serie que enfatiza el diálogo entre el arte y la moda; una conexión que habla de la narrativa personal propia del artista. Desde sus primeros esfuerzos en la ilustración de moda y el diseño de líneas de ropa para una costurera hasta el encuentro fortuito de sus padres (su madre conoció a su padre mientras recibía clases de costura de su abuela), Valerio siempre ha estado rodeado de moda. “Estos continuos intercambios e influencias definitivamente me condicionaron y, en consecuencia, mi forma de crear arte. La moda tiene un gran poder: cautivar la mirada”, menciona.

Antes del desfile debut de Sabato De Sarno en septiembre del 2023, el director creativo eligió a Valerio como uno de los cuatro jóvenes artistas que formarían parte de Gucci Prospettive y de una exposición paralela en Milán en la que el artista presentó una obra con las palabras “Fingevamo l'intimità ed era l'unico modo per amarci” (Fingimos la intimidad y era el único modo de amarnos), una pieza con la que declaró que “el único lenguaje que conozco es el de las emociones”. El trabajo de Valerio, que al principio se basaba en imágenes hasta que se dio cuenta de que no eran suficientes, rebosa sentimientos. “Comencé a aislar mentalmente fragmentos de frases y me di cuenta de que algunas palabras, simples, lineales, unas junto a otras, creaban imágenes en mi cabeza. Imágenes que hablaban de emociones que estaba viviendo. Comprendí que esas mismas palabras creaban imágenes diferentes, personales, en la mente de la persona que las leía”, menciona.

La primera obra del artista para la Firma también se exhibe ahora en la boutique de Londres de New Bond Street, repleta de arte, mientras que su nueva pieza, que dice “Ogni tanto, lo so, sogni anche tu, e sogni di noi” (De vez en cuando, lo sé, tú también sueñas, y sueñas sobre nosotros), adorna varios muros artísticos de todo el mundo, transmitiendo su visión a un público global. Sin embargo, Valerio mantiene una fuerte conexión con Sicilia, el lugar donde creció, y Milán, donde ahora reside. “Tengo que agradecer a Milán porque me ha permitido hacer lo que siempre he soñado. No sé si me siento como en casa, pero nunca podría irme. Es una lucha constante, idealmente, que me mantiene en una posición de apátrida. Así que intento hablar a mis dos hogares, como si fueran mis amantes, y lo hago a través de mi arte”.