Gucci Cosmos en Shanghái

Entrar a Gucci Cosmos es emprender un viaje contemplativo a través del tiempo y más allá. Concebida y diseñada por la artista británica contemporánea Es Devlin, la exhibición adopta la metáfora visual de las órbitas cósmicas para crear ocho mundos envolventes que trazan y dan giros a la historia de valores y códigos, inspiraciones y creatividad de la Firma. La teórica, crítica y curadora italiana de moda María Luisa Frisa ha reunido tesoros, muchos que anteriormente no se habían visto, de Gucci Archive, ubicado dentro del Palazzo Settimanni en Florencia, para representar cómo los diferentes visionarios que han dirigido el trabajo creativo de la Firma se han reflejado en este y definido sus tiempos.

 

El viaje comienza con “Portales”, que retrata la manera en que la Firma ha reinterpretado los viajes desde 1921. Luego, la exhibición se centra en los emblemas y códigos de la Firma. En “Zoótropo”, la historia de Horsebit y la tribanda Web son el foco y animan el legado ecuestre de la Firma a través de videos evocadores y paisajes sonoros. Luego, “Edén” da vida a la historia de Flora, un delicado estampado naturalista creado por el artista e ilustrador Vittorio Accornero de Testa en 1966.

 

“Dos” marca la entrada de la segunda parte de la exhibición con un par de estatuas blancas de 10 metros de altura. En ellas, se proyectan trajes para hombre y mujer del pasado y el presente de Gucci con el fin de desarrollar la relación en constante evolución que la moda tiene con el cuerpo y el género. Luego, los visitantes ingresan a “Archivo”, una serie de pasillos laberínticos que recuerdan a Gucci Archive de Florencia, bordeados por una gran cantidad de compartimientos y cajones en los que se muestran bolsas icónicas y documentos históricos.

 

En el centro de este espacio se encuentra “Gabinete de las maravillas”, un cubo monolítico cubierto con laca de color rojo carmín y lleno de compartimentos que se deslizan mecánicamente hacia adentro y afuera para revelar una colección ecléctica de prendas, accesorios y artículos que muestra la amplitud de la creatividad en el corazón de la Firma. Luego, en “Carrusel”, un desfile de maniquíes con prendas Gucci ready-to-wear desde la década de 1970 hasta el día de hoy se integra suavemente, como un baile a través del tiempo. Para enmarcar los estilos, hay dibujos de varios artistas chinos, los que forjan más diálogo y fortalecen los lazos creativos entre los continentes.

 

La exhibición culmina en Domo, con dos reproducciones a gran escala del revolucionario domo del siglo XV creado por Filippo Brunelleschi para la catedral de Florencia, Santa María del Fiore: una posicionada en la dirección correcta; y la otra, invertida. En el interior, se encuentra una experiencia son-et-lumière completamente envolvente con diseños gloriosos. El resultado es un espectáculo caleidoscópico de patrones maravillosos y motivos fascinantes, un final increíblemente colorido para una exhibición que celebra los eternos y alegres valores que han estado presentes en la Firma durante su primer siglo de vida y que ahora seguirán estándolo en el segundo.